domingo, 21 de septiembre de 2008

La paz usa converse rojos


Mañana 21 de septiembre se celebra en todo el mundo el Día internacional de la paz. Así lo proclamó, hace ya 20 años, con resolución y todo, la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Como a veces se vale soñar, un día como éste quisiera cerrar los ojos y ver desaparecer todo tipo de conflicto, todo tipo de ataque, todo tipo de guerra existente en nuestro mundo: Las frías, las mediáticas, las ambiciosas, las de desprestigio, las de envidias, las de dominio tecnológico, las de presión, las de afán, las de fé, las de miedo.
Quisiera que antes de que finalice este día 21 con la palomita y la bandera blanca incluidas ocurriera un milagro y desaparecieran todas las guerras. Pero el día aún no empieza y ya tengo la mía personal: convencer a mi hijo de que los convers rojos, no pegan con su atuendo de paz.
¿Y qué importa que sean rojo mami? preguntó. -Que el rojo no es un color de paz-, intento explicarle. -Debes ir de blanco completo, el blanco es el color de la paz-.
¿Su sabia respuesta? -Ok mami cuando sea el día de la guerra tu me los pones.
De verdad, no importa, intentaba convencerme. -Mis convers rojos son los que yo uso todos los días-...

Séptimo Arte

Conocí a Marlene Dietrich gracias a Luis Beiro, de quien aprendí las cosas que sé del verdadero Séptimo Arte, tal cual titulamos la columna que para inicio del 2000 (es más cómodo ya que decir finales de los 90...) osaba escribir en el desaparecido suplemento Tertulia del también desaparecido diario La Nación. Para aquellos que me conocen, mi efímera y única experiencia en una sala de redacción.
Anoche por casualidad, encontré su rostro en el afiche de la Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo, la cual en esta entrega del 2008 tiene como país invitado Alemania, con lo cual, se anuncia una presentación especial del clásico “Angel azul” film que convirtió a Dietrich, en toda una estrella internacional durante los años treinta.
Títulos como El expreso de Shangai, La condesa Alexandra, Sed de mal y por supuesto La vuelta al mundo en 80 días junto con Stage Fright de Alfred Hitchcock, fueron algunos de los que veía cuando todo el mundo en mi casa se dormía y sólo quedábamos yo y el VHS. Para aquel entonces, iba los viernes por la tarde a Video Europa y me llevaba el insumo para la próxima columna.
Aquella fue mi primera experiencia con los hoy ya acostumbrados "intercambios publicitarios". Nicola Metta me prestaba las películas, yo las reseñaba y le daba publicidad: "Búsquelas en Videoeuropa".
De aquella negociación, fueron muchos los films que vi de Marlene Dietrich. Hoy recuerdo perfectamente Angel azul, el cual fue siempre mi favorito, más que nada por el nombre del personaje que encarnaba Marlene. A manera de resumen, una historia de un hombre que cae en la sumisión absoluta, en los encantos de la belleza femenina, dejando a un lado todos los títulos, y honores que hasta ese momento le hacían inmune a otras mujeres, dejando a un lado incluso su formación académica y moral para caer ante los encantos de Lola. Escrita en 1930, Angel azul nunca envejecerá. Es como el séptimo arte, un tema siempre vigente. En eso Luis Beiro, tuvo toda la razón.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Ni es lo mismo, ni es igual.

Bajo el título Merengue Mundano, aliento divino, Fernando Neira, periodista de El País reseña hoy el concierto de Juan Luis Guerra en Madrid.
Lo compara con Chris Martin, alegando que aunque no es ni siquiera su versión caribeña, comparte con él algunas características insospechadas como lo es el poder de convocatoria. Días atrás Coldplay juntó unas 15mil personas en el mismo lugar donde Juan Luis logró reunir 14mil.
No obstante al reconocimiento de su convocatoria, Neira le dio duro. No faltará quién localmente salga a defender el honor de nuestro "padre de la música" e intente tapar el sol con un dedo, defendiendo lo indefendible.
Sí, Juan Luis es nuestro, es bueno, todos los disfrutamos, nos enamoramos con sus canciones, las bailamos, tarareamos más de una vez todo su repertorio en el Estadio Olímpico, en Chavón, en el Teatro Nacional, incluso en Montecristi cuando en septiembre del 92 se presentó junto Silvio, pero como titula una de sus producciones, ya ni es lo mismo ni es igual.
En España, por ejemplo, según destaca la nota, el 80% del auditorio era español, aquellos que en tiempos atrás bailaban Ojala que llueva café, La bilirrubina, Buscando visa para un sueño, El costo de la vida y demás clásicos de la época gloriosa de nuestro Juan Luis, hoy parecen no saberse las canciones de su último disco, La llave de mi corazón.
Lo curioso es que mientras allá sucede eso, aquí hablamos de que al lanzar “La llave de mi corazón” comienza una nueva etapa musical en la carrera artística de Juan Luis Guerra, lo cual se evidencia no sólo por la cantidad de premios que ganó en el último año, sino porque con esa producción el artista dominicano inició una nueva negociación con la disquera Emi Music.
Neira, indica que Juan Luis, que nunca fue demasiado voluptuoso a la hora de escribir sus letras, ahora lo es todavía menos, y que ya no figura en las oraciones de nuestros paisanos en la madre patria. Al parecer ha sido sustituido por las travesuras musicales de Luis Segura o Blas Durán.
Más curioso aún es que mientras allá se habla de Merengue mundano y aliento divino, aquí se escribe un libro “Juan Luis Guerra: merengue y bachata a ritmo de poesía y compromiso.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Los pela plátanos

Más de una vez he escuchado una afirmación que es de total desesperanza: "La juventud no está en esto". Me suena a sentencia, una que sencillamente no comparto. Pienso que a nuestros jóvenes hoy más que nunca les faltan líderes. Modelos a seguir, ejemplos a imitar.
También creo que hace falta que a algunos les desconectemos el chip de la cultura del "dao" y que impugnemos en otros la implementación de la ley del mínimo esfuerzo.
Pero de igual manera, veo muchos otros que se han fajado y han logrado, con estudio, trabajo y dedicación la solidez necesaria y el fundamento requerido para hacer que la moneda tenga otra cara. A estos, muchas veces nadie los oye. No logran la atención que demandan, no encuentran eco en sus acciones o escaleras para ascender, se desgastan y entonces son enrolados en aquella sentencia.
Hoy, dos jóvenes, deciden iniciarse en el blog world con el objetivo de "despertar una conciencia justa y limpia en jóvenes y adultos tocando todos los temas de la vida cotidiana".
Según reza la intro, Los pela plátanos, intentarán desnudar los problemas socio-políticos y económicos de República Dominicana y del ser humano en sentido general.
No tienen miedo a las discrepancias, están abiertos a todo tipo de aportes y críticas (siempre que sean constructivas). Les interesa el debate, crear conciencia y desmentir verdades para un futuro mejor.
Definitivamente, la juventud si está en esto.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Prejuicio

Ayer aprendí el verdadero significado de esta palabra. Algo aparentemente simple y escuchado con frecuencia, se convirtió en una experiencia vivencial. Fui la protagonista principal de un aprendizaje forzoso sobre no formarse juicios preconcebidos sobre una persona o tema.
Mi razón se cegó. Armé mis propios argumentos sin base ni fundamento por alguien que apenas había visto una primera vez. Hice juicios temerarios e incluso calumnié.
Justifiqué lo que hoy entiendo fue un momento inoportuno, fortuito, quizás incluso irrelevante, distorsionándolo hasta convertirlo en mi verdad absoluta. Por suerte, o por inducción, aprendí del error y me di cuenta que no estaba siendo justa.
Fui vulnerable, ¿Que ser humano no lo es? Lo importante es que tuve, tengo el valor de admitirlo y aproveché un escenario sin duda más favorable que el primero y mucho más directo, más real, para ver de otra forma a la persona anteriormente prejuzgada. Reordené mis ideas y percepciones con un juicio objetivo, y tuve la grandeza de reconocer sus virtudes y fortalezas.
Doy por aprendida la lección. Favorezco abolir el prejuicio para mi propia conveniencia. Antes de sentenciar a alguien o algo por ser bueno o malo, me tomaré los segundos necesarios para definir si estoy siendo objetiva. Asumo el rol de Elizabeth, con todo orgullo y sin ningún prejuicio.

martes, 2 de septiembre de 2008

Cumpliendo promesas

Mariana llegó de Córdoba y cumplió sus dos promesas:
Promesa I:

Dos genios del rock en español: obras mezcladas, música, letra, genialidad, complicidad... Un DVD y el CD. Lo esperaba desde marzo, y ya por fín (gracias a La Pupa) lo tengo en mis manos y no ha dejado de sonar:

Crucificame que me gané la cruz y los clavos/ Crucificame entre dos ladrones que me roben el taparrabos/ Crucificame y clavame una lanza en la panza, cuidado nena que puedo resucitar, entonces me volvés a crucificar todas las veces que haga falta. Me volvés a clavar los clavos en las manos y en los pies y la lanza en la panza. Me volves a clavar los clavos en las manos y en los pies y la lanza en la panza. Crucify me! Entonces me volvés a crucificar todas las veces que haga falta. Me volves a clavar los clavos en las manos y en los pies y la lanza en la panza. Crucify me...!

Promesa 2:

Escuché de Maitena (hace mucho tiempo ya) a través de La Gitti y desde el inicio me fascinó. Entonces sólo conocía Mujeres alteradas, comics que ha sido publicado a nivel mundial y por ende en diferentes idiomas.

Más adelante lanzó Superadas, título del comic que diariamente publicaba en el Periódico Argentino La Nación y que posteriormente se convirtió en una serie de 3 publicaciones que iniciaron en el 2002.

Hoy, (gracias a La Pupa) la serie Superadas se completa y tengo conmigo Superadas 3, el cual les confieso está mejor que los dos primeros. Humor irónico del bueno, reflejando el día a día de las mujeres, enseñandonos que aunque la risa no soluciona algunas situaciones, nos ayuda a verlas de forma diferente.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Yo sufro con....

No conozco a Rabeika Messina, pero públicamente debo confesar que soy su fan (aunque no me he inscrito en la lista oficial de su blog). La he seguido desde http://lavidaenolla.com/ y por supuesto en http://www.sabeafresa.com/ . Más recientemente, todos los sábados busco sus artículos y cruzo los dedos para que sea ella quien tenga la entrevista central de Estilos.
Esta chica, quien asumo debe tener unos veinte tanto años, me ha cautivado con su buena redacción, algo desenfadada pero sobre todo muy inteligente y coherente. Sus serie de Yo Sufro con.... me han convencido de que ahí afuera hay muchos jóvenes con alto potencial de salvar la calidad periodística de nuestros medios y me aseguran la decisión de haberme marchado de aquella charla en la que Bonaparte Gautreaux Piñeyro invitó a las entonces estudiantes de periodismo a estudiar repostería, como su mujer.

Debo confesar que aunque antes yo sufría mucho con todo, bueno, debo sincerarme, sufría con cualquier cosa... Hace un año o poco más, elegí por voluntad propia dejar de hacerlo. No sé, me tomé en serio aquello de que el sufrimiento no es la base del éxito...

Aún así, me permito tomarle prestada la idea a Rabeika y hacer una parodia (en el buen sentido de esta palabra) de sus sufrimientos, pero girando un poquito el sentido, con cosas de mi día a día, que de seguro son el día a día de muchos.
Yo sufro con la espera, aunque generalmente no soy muy puntual.
Yo sufro con la gente que se escribe comentarios en su propio blog para que los demás piensen que tienen lectores (Una muestra de que es así es que casi todos son anónimos... Normalmente quien sigue un blog es blogger...) !Por favor!
Yo sufro aún más por quienes se pasan el día votando por su propio blog para ganar votos en el concurso del mejor blog del año.
Yo sufro con los AMETS, más ahora que andan en manadas en cada esquina.
Yo sufro con la gente que usa Hi-5, Faisbuk (como diría Gina López) para llevar la vida de otra persona, en lugar de aprovechar el maravilloso mundo de las redes sociales y hacer de estas algo verdaderamente útil.
Yo sufro con la temporada de Huracanes, sobre todo por que en nuestro país, parecería que jamás aprenderemos la lección.
Yo sufro con la gente que no logra definir su rol en la vida y peor aún, aquellos que ni lo entienden ni lo aceptan.
Yo sufro con el mal servicio al cliente y en nuestro país hay más de cincuenta empresas que encabezan esa lista. Diez de las cuales también encabezan otras listas como mejores empleadores, empresas más admiradas, etc...
Yo sufro con la gente que no acepta su realidad y más aún con la que olvida sus orígenes.

Ahora que lo pienso bien, sufrir no es el verbo que aplica en la mayoría de estos casos. Podría cambiarse indistintamente por Yo me asombro, yo me río, yo me frustro o sencillamente me sorprendo, de eso se trata, de dar un giro a las cosas y seguir adelante: Keep Walking...without suffering...