lunes, 29 de diciembre de 2008

365 días

Me enseñaron que dar es siempre la mejor opción.
Que a veces simplemente es mejor no confiar aunque quieras seguir creyendo.
Que esperar es siempre una sabia alternativa y si es sentado, mejor.
Que levantarse requiere valor, pero mantenerse firme y en pie, requiere de entereza.
Que no hay luz que ilumine más que la sonrisa de un niño y que el destello aumenta si es tu hijo o hija.
Que el camino que andas lo define la forma en que elijas hacer el recorrido.
Que no importa cuanto quieras si no sabes hacer lo preciso para que suceda.
Que a veces simplemente es cuestión de aceptar que es mejor de la forma en que es y no de otra.
Pero por sobre todas las cosas, estos 365 días me enseñaron a aprender. Un lujo que si queremos, nos podemos seguir dando el resto de los años que nos queden por vivir.
Feliz 2009

martes, 2 de diciembre de 2008

El presente

Nada como ir a un concierto sin grandes expectativas y salir de allí completamente satisfecho. Eso me pasó anoche en el concierto acústico de Julieta Venegas. Su pequeña figura en ese vestidito rosado trajo a mi mente una muñequita a la que detrás de la cortina roja, le dieron cuerda por la espalda para hacerla caminar y bailar con cierta gracia natural.
Al iniciar, entonó Limón y Sal como pura casualidad, demostrando que es versatil, que hace buena música y que es una artista completa. Tocó piano, guitarra y por supuesto su ya inseparable acordeón, haciéndose acompañar de toda una banda que de seguro ha hecho más ligera la carga del crossover.
Para ella, el presente es lo único que hay. Estando allí pude confirmar que va por la vida a contracorriente, como el salmón, atravesando el viento sin documentos, porque sí, porque sí, porque sí.