jueves, 12 de noviembre de 2009

Cuatro años después


Nueva vez se reinventa. Cuando no logra cosas tan espectaculares en un dos por tres como 19 días y 500 noches, consigue otras tan divinamente sencillas como Alivio de Luto.
Esta vez, Vinagre y Rosas. Escrito en Praga, junto a Benjamín Prado y con música de Pereza, quienes aún sigo disfrutando gracias a Matías y Mariana.
Títulos como Agua pasada, Cristales de Bohemia, Menos dos alas y Tiramisú de Limón, me hacen pensar que las predicciones no deben estar muy lejos de la realidad: En este disco está el mejor Sabina.
El lo niega. Para explicar su nuevo disco sencillamente se aferra a -como dirían los gringos- una Ugly Truth y la dice en voz alta: ''En la melancolía florecen las mejores musas y ser feliz no sirve para la creación. Tiene que haber más vinagre que rosas''.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Perros

La última vez que tuve uno bien cerca, me costó un par de zapatos Ann Klein que el pareció disfrutar tanto como yo los sufrí.

Los nunis insisten todos los días en que les compre un perrito, pero es en lo único que no cedo. Quizás porque hace unos cinco años tomé la decisión de tener sólo dos hijos. Y no es que mis hijos sean perros, es que los perros son otro hijo (un tercero, cuarto o quinto. O ese que nunca pudimos tener o el otro que vino a acompañar el único que tuvimos.)
En fín que María insistió y tenemos un chiguagua. Sus ojazos saltones amenazan con ladrar pero me tranquiliza saber que no lo hará. Ella está feliz con su nuevo perrito, rodeado de estrellas, guirnaldas y bombillitos de colores. Yo estoy feliz de tener a salvo mis zapatos, los cuales, como muchas otras cosas a mi alrededor, esta vez no corren ningún riesgo.