viernes, 23 de mayo de 2008

A propósito del Día de las Madres


Se acerca el día de las madres, lo cual nos obliga a pensar en los regalos y merecidas felicitaciones de todas aquellas que tenemos cerca. A mí me dio por pensar en otras tantas que a veces pasan desapercibidas en nuestro diario vivir e incluso en algunas que nos han marcado sin saberlo.

Si tuviera que hacer un listado de las madres para felicitar en este día, lo encabezaría la chofer de la ruta Correa & Cidrón-Churchill quien en compañía de una buena bachata se gana el pan de cada día para ella y sus hijos como toda una madre de familia.

En segundo lugar, estaría Morena, que no eligió quedarse sola con 4 hijos ante la súbita muerte de su esposo y hoy batalla sin cesar en igual cantidad de trabajos para sacarlos adelante.

Sin duda alguna, seguiría Aracelis. Quien a escondidas reciclaba los pampers que usaba mi María para cada fin de semana llevarlos a su casa, lavarlos, tenderlos y usarlos para su hijo de igual edad.

Muchas otras siguen la lista: Doña Nurys que sin saberlo fue el rol model de muchas niñas que la veían maquillada y ataviada con su ropa de oficina, siendo la única madre de toda la primaria del Colegio El Carmen que trabajaba. También María, que eligió por voluntad propia no tener hijos y quizás ni en momentos de enfermedad se ha detenido a cuestionar su decisión, pero ¡cuántos consejos de sabia madre ha dado!

No se puede quedar Ramona, quién día a día se traslada para dar clases a los niños de un batey que no tienen idea de todo lo que pasa fuera de esas murallas azucaradas y que muchas veces son el único alimento que ésta puede dar a sus hijos en el día.

Si en lugar de una lista, Aladino aparece para concederme un deseo, le pediría el tan ansiado positivo en sangre para todas aquellas que invierten tiempo, dinero y emociones en tratar de lograr eso que a otras nos ha permitido celebrar con alegría este día.

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